Vladimir Putin ha acusado a occidente de imponer
sanciones políticas y defiende su gestión. El presidente ruso ha protagonizado
una emisión televisiva en la que ha respondido a preguntas enviadas por sus
compatriotas. Entre sus respuestas, el mandatario ha analizado las actuales
sanciones económicas, asegurando que la crisis en Ucrania es una mera excusa
para aplicarlas con otros fines.
“Ya he dicho a los empresarios
que no creo probable que se vayan a levantar las sanciones, porque se trata de
un tema puramente político. Se trata de una actitud estratégica para contener
nuestro desarrollo por parte de algunos países. Además, creo que no están
relacionadas de forma directa con lo que ocurre en Ucrania”, dijo al respecto.
Putin, que calificó de
“optima” su gestión de la crisis económica, reconoció no obstante una caída de
las inversiones y un alto nivel de inflación, del 11,4%, que atribuye a las
contramedidas aplicadas por Rusia para frenas el
impacto de las sanciones: “No tenemos que limitarnos a aguantar las sanciones.
Debemos aprovechar las sanciones para mejorar nuestro desarrollo. Por ejemplo,
reemplazando las importaciones con productos locales, algo que no habríamos
hecho de no haber sanciones. Pero ahora estamos obligados a ello y espero que
esto lleve a las empresas tecnológicas a alcanzar un mayor desarrollo. No
obstante, también causan inflación en nuestros productos alimenticios, así que
tendremos que padecerlas por algún tiempo”.
En cuanto a política
exterior, Putin justificó la reapertura de las conversaciones con Irán para vender a Teherán sistemas
de misiles antiáreos. Las negociaciones se interrumpieron en 2010
por un veto del propio presidente.
“La entrega de esos sistemas no está
incluida en la lista de sanciones de las Naciones Unidas. En 2010 suspendimos
su entrega de forma unilateral pero ahora que se ha avanzado en las
negociaciones nucleares con Irán, no tiene sentido mantener esta limitación”,
defendió.
Se trata de la decimotercera ocasión en
la que el actual presidente realiza este programa, llamado “Línea Directa” y de
carácter anual. En total, el Kremlin recibió dos millones y medio de preguntas
de los ciudadanos.
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