SAN CRISTOBAL.-La administración edilicia, que encabeza el alcalde
Nelson Guillén, todavía no ha podido solucionar los problemas que
arrastra esta ciudad: arrabalización del mercado, ocupación de los
espacios públicos, deficiencia en la recogida de basura y deterioro de
calles y aceras.
En noviembre del año pasado las autoridades edilicias se reunieron
con comerciantes y mercaderes, con los que acordó un plan para desocupar
las aceras y quitar las “lonas” que cubren las calles Respaldo Santomé y
Doctor Brioso.
Los mercaderes prometieron que, junto con la alcaldía, trabajarían
para eliminar los basureros improvisados, lo que representa un foco de
contaminación para los miles de ciudadanos que a diario visitan el
denominado “Mercado de los Muertos”.
“Hemos querido reunirnos con ustedes para que busquemos solución a
este problema porque nosotros como autoridad municipal no permitiremos
que siga el desorden que impera en ese mercado”, expresó Guillén en una
de esas reuniones.
Pese a que en esa ocasión el alcalde dijo que tiene la
determinación innegociable de limpiar cada área de esta demarcación,
cinco meses después el mercado continua en la misma condición de
abandono y falta de organización, donde los vendedores toman las aceras y
parte de las calles para comercializar sus productos.
A pesar de que en principio la alcaldía se comprometió a trabajar
con los vendedores para ordenar el mercado, estos últimos acusan a las
autoridades del ayuntamiento de faltar a su palabra y no dar seguimiento
a la reorganización del mercado.
“El problema de aquí es que por más que un grupo queramos
organizarnos, la alcaldía no impone la autoridad y muchos regresan y
toman calles y aceras para hacer sus ventas, lo que provoca que todos
volvamos a lo mismo, porque no queremos quedarnos atrás”, expresó
Idelfonso Pozo, quien tiene una mesa de vender cebollas en el referido
mercado.
Mercado Modelo. A juicio de algunos vendedores, el problema se
resolvería si las autoridades habilitan el “Mercado Modelo”, de donde
muchos han salido a las calles por el deterioro y abandono de esa plaza.
Así lo explicó el vendedor Nelson Reynoso, quien a pesar de que la
mayoría de sus colegas han salido afuera, ha permanecido en su cubículo
en el interior del lugar.
Sin embargo, dice que eso va en detrimento de su negocio, ya que
pocos compradores llegan al mismo, porque la mayoría compra fuera.
Señaló que si las autoridades municipales se ocupan del “Mercado
Modelo”, de reparar sus baños y acondicionar los espacios, además de que
evitarían enfermedades, contribuirían do con la desocupación de los
espacios público.
Al referirse al llamado “Mercado de los Muerto”, Reynoso asegura
que es urgente organizarlo, ya que la falta de higiene que hay en él
podría provocar daños a la salud de los miles de personas que lo visitan
de manera regular.
Propone al cabildo que proporcione fundas a los mercaderes para que
echen los desperdicios y no los arrojen a las calles. Entiende que los
comerciantes deben ser concienciados y supervisados.
“En este mercado funcionan decenas de carnicerías, donde la gente
viene a comprar, pero como no hay condiciones, ni la alcaldía tiene un
plan de limpieza, todos los desechos son tirados en los alrededores de
los negocios, provocando la acumulación de basura, que se convierten en
foco de contaminación”, expresó.
A eso agrégele, manifestó, que los vendedores tienes que hacer sus
necesidades fisiológicas en fundas, que en muchos casos son arrojadas
cerca de donde venden los alimentos.
Espacios públicos. En lo que respecta a la toma de espacios
públicos por parte de particulares, el mismo “Mercado de los Muertos” es
una muestra de ello, como fue tratado con anterioridad, donde
mercaderes han abandonado sus cubículos en el “Mercado Modelo” para
poner sus negocios en calles y aceras.
Del mismo modo, las freidurías improvisadas, mini mercados y
centros comerciales que toman los espacios peatonales para colocar sus
artículos, provocando que los transeúntes se tiren a la calle, corriendo
el riesgo de ser atropellados por los vehículos.
Por otro lado, vendedores ambulantes que durante horas se
estacionan en las calles principales, entorpecen el tránsito, tanto de
vehículo como de personas, sin que ninguna autoridad haga nada.
Aunque este es un problema que viene de muchos años atrás, sin
dudas es uno de los desafíos que tiene la actual administración del
cabildo y que todavía no enfrenta.
Mal estado de calles. Otra de las dificultades que enfrentan los
munícipes de San Cristóbal es el deterioro de sus calles y aceras,
algunas de las cuales están frente a importantes instituciones del
Estado, pero ninguna hace esfuerzos para solucionar el problema.
Aunque a finales de noviembre pasado, la alcaldía anunció que junto
al Ministerio de Obras Públicas, iniciaba un programa de asfaltado de
las principales calles de aquí, lo cierto es que solo fue reparada de
manera parcial parte de la María Trinidad Sánchez, específicamente el
tramo que pasa frente al ayuntamiento, entre la avenida Libertad y la
General Cabral.
Sin embargo, vías principales de esta demarcación continúan en
estado deplorable, situación que ha provocado el descontento de los
conductores, quienes alegan que sus vehículos se perjudican debido a la
gran cantidad de hoyos y por los desniveles que presentan.
Entre las calles deterioradas y que ameritan urgente intervención
está el trayecto comprendido entre la General Cabral y Pedro Renville de
la carretera Sánchez, una de las vías más transitadas de la localidad,
ya que comunica con otros municipios.
Están dañadas además, la Francisco J. Peinado esquina General
Cabral, Padre Ayala con Máximo Gómez, Constitución con Manuel María
Seijas, Santomé con Manuel María Seijas, frente al hospital Juan Pablo
Pina y las oficinas de la Dirección General Impuestos Internos (DGII),
Florencio Araujo, Modesto Díaz y Santomé esquina Máximo Gómez, entre
otras no citadas por no estar debidamente identificadas.
Cabe destacar que estas son solo algunas vías de la parte céntrica
de este municipio, ya que no están incluidas las de los principales
sectores que de manera constante claman por el arreglo de sus calles y
aceras.
Recogida de basura. Otro problema que, aunque en proporción menor a
los años de gobierno municipal de Raúl Mondesí, afecta a los residentes
de aquí es la poca frecuencia con la que los camiones recolectores de
basura pasa por los sectores.
En barrios como La Suiza, 5 de Abril, La Guandulera, Moscú, Sabana
Toro, Los Molinas, Puerto Rico, Los Nova, La Flores, Geringa, Barrio
Nuevo, entre muchos otros, las brigadas del ayuntamiento pasa una vez
por semana y en ocasiones cada 15 y 20 días.
Esta situación, si se toma en consideración la cantidad de basura
que cada día producen los hogares, provoca que los munícipes para no ser
ahogados por los desperdicios, tenga que pagarles a los carreteros para
que voten los desechos.
Ese testimonio lo dio a este redactor Julio Roble Camarena, quien
dijo que esa basura es vertida en el río Nigua y en muchos casos en
vertederos improvisados, afectando el medio ambiente y provocando focos
de contaminación que generan diversas enfermedades.
Nelson Reynoso, quien además de mercader es presidente del Bloque
de Juntas de Vecino de San Cristóbal, dijo que a pesar de que el
ayuntamiento prohibió que los carreteros recojan basura han tenido que
apelar a ellos porque “los camiones pasan muy poco”.
“Si el camión aparece cada dos semanas, necesariamente hay que
acudir a los carreteros. La recogida de la basura debe ser más
frecuente, porque es que en los barrios producimos mucha basura”, acotó.
Dijo que a pesar de que el problema es común a varios sectores, es
más inquietante en la parte baja del sector Villa Valdez, ya que sus
residentes están próximos al río, lugar donde depositan los desechos.
Fuente: noticiassc.com
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